miércoles, 21 de septiembre de 2022

HERRIBILTZA: Federación de Asambleas de Euskal Herria

 

Vecindario en asamblea de barrio

 

Comencemos los comentarios que iremos haciendo sobre las propuestas revolucionarias o de creación de poder popular que están ahora mismo sobre la mesa en Euskal Herria con la que, en el momento de redactar estas líneas, creemos que es la última que se ha hecho pública: Herribiltza: Euskal Herritarren Biltzarren Elkargoa.


Como probablemente nos sucederá a menudo, vamos a tener que ir haciendo piruetas en la cuestión idiomática, entre los textos en euskera (mayoritarios, como es natural en una propuesta que se lanza específicamente a la población de Euskal Herria) y nuestros comentarios en castellano. Para este caso, aunque nuestros comentarios se van a basar en los textos en euskera que aparecen en la página web de Herribiltza, que hemos recopilado en este documento (deskargatu hemen), para las personas no euskaldunas, pero castellano lectoras, les puede servir bastante este otro documento de Herribiltza que ofrecemos, elaborado con los textos que ha publicado en castellano (descargar aquí).


Nuestro análisis inicial no va a ser en profundidad, sino una especie de presentación de la propuesta para quienes no la conozcan, acompañada de los comentarios sobre las cuestiones que más nos llamen la atención.


Aunque no hemos tenido noticia de Herribiltza (al menos nosotras) hasta que se hizo público el encuentro de verano que iban a llevar a cabo en Behorlegi (Nafarroa Beherea), hay datos de que la iniciativa se viene gestando desde hace al menos unos meses, pues ya en el pasado febrero tomaba parte en las reuniones preparativas para organizar un encuentro (junto con Demokrazia Komunala y otros movimientos populares) que bajo el título de Es hora de crear y aunar alternativas sólidas al sistema, tuvo lugar el pasado mayo.



Descripción general de la propuesta


Desde nuestro punto de vista Herribiltza, en cuyos textos no hemos visto utilizada en ningún caso la palabra “revolución”, es claramente una de las propuestas de transformación radical que se han presentado en los últimos tiempos. Al mismo tiempo tiene una serie de rasgos distintos a los habituales en el resto.


Así, por ejemplo, a diferencia de otras propuestas revolucionarias aparecidas en los últimos tiempos (GKS y el Mugimendu Sozialista; Hauspoa, Jardun, Kimua… que también iremos analizando), Herribiltza, al menos hasta el momento, no dedica un amplio espacio en sus textos a las fundamentaciones o debates teóricos, sino que directamente presenta una propuesta concreta que, también a diferencia del resto, es bastante más detallada en sus parámetros generales: la Federación de Asambleas de Euskal Herria, que tendría como objetivo “garantizar que el poder de decidir sobre nuestras vidas esté en nuestras manos, o sea que quiere garantizar una democracia real”. Todo ello porque parten del siguiente análisis general:


Las constituciones y leyes de los estados francés y español y, en consecuencia, todas sus instituciones políticas, entre las que se encuentran los ayuntamientos del País Vasco, la comunidad de aglomeración del País Vasco Norte y las autonomías de Euskadi y Alta Navarra, no construyen alternativas a la preocupante situación social y ecológica de la ciudadanía vasca, francesa, española y, en general, del mundo. De hecho, provocan:

- que la ciudadanía no posea un poder real de decisión

- desigualdad de poder entre las personas de diferente genero

- la explotación y el empobrecimiento de los trabajadores

- la desaparición de las lenguas minorizadas

Dada la extrema dificultad de modificar estas injustas constituciones y leyes, resulta imposible satisfacer las aspiraciones y necesidades de la ciudadanía vasca desde dentro de las instituciones políticas que dependen de los Estados, incluso ganando las elecciones.

Así las cosas, para satisfacer nuestros deseos y necesidades, debemos construir instituciones políticas soberanas reguladas por una constitución, y por leyes del pueblo vasco, que garantizarán que la capacidad de decisión esté en nuestras manos, y que serán independientes de los estados francés y español.

Para que las ciudadanas y ciudadanos tengamos realmente poder de decisión, las instituciones políticas deben ser asambleas soberanas del pueblo. Para ello estamos construyendo Herribiltza, la Federación de Asambleas del Pueblo Vasco.


También esbozan el proceso que llevaría a la creación de la Federación de Asambleas de Euskal Herria, así como algunas de las características de funcionamiento. Veamos un resumen:


La Asamblea Básica está formada por varias decenas de vecinas y de vecinos de un pueblo, un barrio, un edificio o una calle

(…) En la asamblea se realizan debates sobre las vidas, necesidades, deseos, alegrías, penas, sufrimientos y problemas de sus miembros, y se toman decisiones para llevar a cabo acciones políticas, poéticas, ecológicas, sociales, culturales y económicas para satisfacer nuestros deseos y necesidades en todos los ámbitos de la vida.

La asamblea se esfuerza por lograr el consenso entre los participantes. De no conseguirlo, para obligar a todos los asambleístas a asumir una decisión, la decisión requiere, por lo menos, su aprobación por dos tercios de los participantes.

(…) Cuando un problema no puede resolverse en la Asamblea Básica o cuando lo que está en juego trasciende el territorio de la Asamblea Básica, se coopera entre Asambleas Básicas de un territorio más amplio (valle, gran pueblo o barrio urbano). La cooperación se realiza directamente entre Asambleas Básicas o en la Asamblea de Asambleas de Primera Extensión que reúne a las Asambleas Básicas.

Las Asambleas Básicas eligen por lo menos dos portavoces, si posible de distinto género y generaciones diferentes, para la Asamblea de Asambleas de Primera Extensión. La Asamblea Básica hace esfuerzos por la periodicidad de los portavoces y puede cambiarlos en cualquier momento. Los portavoces llevan la voz (los acuerdos) de la Asamblea Básica a la Asamblea de Asambleas, y la voz (las propuestas) de la Asamblea de Asambleas a la Asamblea Básica. El poder de decisión se detenta, pues, siempre en la asamblea de menor extensión.

La Asamblea de Asambleas de Primera Extensión está compuesta por varias decenas de portavoces de Asambleas Básicas.

(…) La Asamblea de Asambleas de Segunda Extensión está compuesta por varias decenas de portavoces de Asambleas Básicas. En función del número de portavoces fijados, se fija el número de portavoces que debe elegir cada Asamblea de Base.

Hasta la Asamblea de Asambleas del País Vasco, la cooperación entre las Asambleas Básicas se realiza en las asambleas de asambleas de extensión cada vez más amplia (tercera, cuarta...) que agrupan a las Asambleas Básicas.

Los fundamentos sociales y económicos de la sociedad que construye Herribiltza son:

- la igualdad del poder de las personas de diferente genero;

- la ausencia de explotación de los trabajadores; relaciones sociales de cooperación y de ayuda mutua;

- la misma posibilidad de tener las cosas necesarias para vivir: vivienda, vestido, comida, energía, medicina...

- es decir, poder construir relaciones sociales no-violentas.


También incluye un planteamiento de cuáles son o serán los diversos batzordes o comisiones, y el fundamento ideológico de cada una: Euskara; Traducción; Autosuficiencia energética para calentar y cocinar; Autosuficiencia alimentaria; Autosuficiencia sanitaria; Autosuficiencia en el transporte; Comunicación; Relaciones entre los pueblos del mundo (Para las relaciones con las comunidades zapatistas; Para las relaciones con la comunidades autónomas de Kurdistán; Para las relaciones con los pueblos autóctonos); Viviendo la muerte; Parir; de las Mujeres; de las Mujeres y los Hombres; Tierra a mano.



Cosas que nos llaman la atención positivamente


Evidentemente, buena parte de las comisiones que acabamos de ver. Pero ello es solo un síntoma de un planteamiento más general en la propuesta, que, también en eso, la diferencia de otras propuestas revolucionarias más clásicas. Porque la de Herribiltza está mucho más aterrizada en la realidad actual y en la actuación cotidiana, por eso sitúa sus prioridades en cuestiones relacionadas con esos ámbitos.


En Herribiltza también destaca una importante cuestión que no encontramos de forma expresa en otras propuestas: el reconocimiento explícito a la inspiración en las revoluciones zapatista y kurda, de cuyas experiencias extrae unos cuantos aprendizajes a intentar tener en cuenta a la hora de desarrollar la propuesta. De hecho, como hemos visto, dos de sus subcomisiones son para las relaciones con las comunidades zapatistas y las comunidades autónomas de Kurdistán, y en ellas se abordan los principales contenidos de ambas experiencias revolucionarias, vivas y en marcha.


Es reseñable igualmente que para garantizar la justicia social propone un tratado o convenio popular (Herri Hitzarmen) basado en:

  • Que sea realmente la población la que decida

  • Que haya una igualdad de poder entre géneros

  • La ausencia de explotación de l@as trabajador@s, impulsando las relaciones sociales de cooperación y de apoyo mutuo.

  • Que toda la población tenga la misma posibilidad de acceder a las cuestiones básicas necesarias para la vida: vivienda, vestido, vestido, comida, energía, medicina…

  • Esto es, poder construir unas relaciones sociales sin violencia (en castellano las denomina no-violentas)

  • En Euskal Herria, darle prioridad y preeminencia al euskara.


Del mismo modo, hay que subrayar el esfuerzo por esbozar algunas de las alternativas que plantea a cuestiones cotidianas relacionadas con los diversos riesgos de colapso que vivimos: el déficit energético para calefacción; la escasez de agua potable, comida, medios de transporte o medicamentos e instrumental médico… tanto en Euskal Herria como a nivel mundial.



Cosas que nos llaman la atención negativamente


Sin entrar en grandes profundidades teóricas (que ya hemos dicho que no es lo nuestro) igualmente nos llaman la atención algunas carencias, o cuestiones insuficientemente abordadas.


Por ejemplo, ¿cómo impulsar Herribiltza hasta que se configure en un verdadero poder popular autónomo? En los textos que hemos podido leer se habla de hacer presentaciones públicas de la iniciativa, y de invitar a asambleas, colectivos o iniciativas que ya están trabajando en una línea parecida o desarrollando alguno de sus campos de actuación. Lo cual está muy bien, es unir fuerzas, pero no nos parece que por sí solo dé, como se pretende, para la creación de asambleas en pueblos, barrios, edificios, calles, valles, grandes pueblos, barrios urbanos, comarcas, ciudades, herrialdes… aunque la constitución de una asamblea, como se comenta, pueda llevarse a cabo por dos personas; principalmente porque, al mismo tiempo, se pretende que esas asambleas creen comisiones “para la satisfacción de nuestros deseos y necesidades en todas las extensiones territoriales de Euskal Herria, en todos los ámbitos de la vida: trabajo, energía, alimentación, tierra, cuidados, justicia, autodefensa, educación”.


Parece una propuesta demasiado enfocada a la gente previamente convencida, y no precisamente una herramienta accesible, para las partes de población con peores condiciones socioeconómicas, que van a ser las que padezcan de una forma más grave cualquiera de las amenazas de colapso que se plantean. Y en Euskal Herria, como en las otras zonas del planeta donde vivimos las sociedades opulentas (a costa de la explotación del resto y del planeta), hay grandes capas de población no dispuestas a renunciar a sus privilegios, para que haya una verdadera justicia social. ¿Cómo hacemos ante ello?


Echamos en falta también un análisis sobre cómo hacer frente a la racialización de las poblaciones y el patriarcado, dos cuestiones fundamentales que están en la base de la explotación por unos pocos de la inmensa mayoría de las personas habitantes de este planeta (y del conjunto del planeta, con todos sus seres vivos o no vivos), y son imprescindibles para la pervivencia del capitalismo. Llama la atención porque son cuestiones sí abordadas por las revoluciones kurda y zapatista, reconocidos referentes de Herribiltza.


En similar línea, sorprende igualmente la ausencia de análisis de cómo conseguir hacer frente (o evitar totalmente) al actual modelo socioeconómico/político (capitalismo/¿democracia? representativa), sobre todo si lo que se plantea es construir un modelo nuevo, que incluye no solo la capacidad de decisión, sino de autogobierno en ámbitos como el trabajo, la educación, la justicia, la autodefensa… En Rojava y Chiapas es verdad que están consiguiendo en buena medida esa realidad, pero su punto de partida ha sido muy distinto. A otro nivel, se ha conseguido también en experiencias concreta como el ZAD (Zona a Defender) de Notre Dame, y hay otra serie de “zonas liberadas” en Euskal Herria (Lakabe o Errekaleor por poner ejemplos rurales y urbanos), pero en la actualidad parece que estamos muy lejos de poder replicar al corto/medio plazo esas experiencias en la mayoría de nuestros pueblos y, sobre todo, ciudades.


Finalmente, y de nuevo teniendo en cuenta cuáles son las fuentes de inspiración reconocidas (revoluciones zapatista y kurda) echamos en falta también un planteamiento transformador que ponga más en el centro la Naturaleza, y no tan centrado en el ser humano. E, igualmente, que cuestione la primacía absoluta de la razón, dando espacio también al sentipensar, a las emociones o la espiritualidad. Sin “abrir también estos melones”, a nuestro intuir, el nuevo modelo social que se pretende impulsar tendrá demasiadas rémoras del pasado. Pero esa, como el resto de nuestras apreciaciones positivas y negativas, forma parte del punto de vista de nuestra pedrada particular, compartidas con ánimo constructivo y dialogante, y del respeto y reconocimiento a Herribiltza, como al resto de propuestas, por elaborar y ofrecer vías para la transformación o la revolución.



Concluyendo


No son pocas las cuestiones atractivas con las que cuenta Herribiltza, una propuesta de autoorganización popular que intenta centrarse en el aquí y ahora, sabiendo poner en el centro el debate y propuestas para resolver (desde otro modelo social basado en la autoorganización y la autosuficiencia) algunas de los graves problemas que ya tenemos sobre la mesa (crisis energética, alimentaria, de agua, de transporte…).


No encontramos ningún aspecto en el que estemos absolutamente o muy en contra, y sus carencias (al menos en los textos conocidos) no nos parecen tan graves en una iniciativa que acaba de surgir y pretende ir creciendo desde abajo y en horizontal. Quien quiera conocer más y mejor, observar o formar parte del proceso, tiene la oportunidad del conocimiento directo a través de las presentaciones públicas de la iniciativa que podéis encontrar en su web en el apartado de Herribiltzaren ondoko hitzorduak


Herribiltza, herrien giltza? Baliteke; animo eta segi herriak biltzen eta ibiltzen.


 

 

 

 

1 comentario:

  1. Milesker gogoeta hauentzat. Argi da Herribiltza ekimenak hainbat arlotan gabeziak eta sakontasun eskasak dituela. Ari gara arloak osatzen eta sakontzen. Azaroan aintzinamendu berriak ezagutaraziko ditugu. Segi zorrotz!
    Herribiltzako kide bat.

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