domingo, 25 de diciembre de 2022

La revolución zapatista: la esperanza de un futuro posible sobre las ruinas del capitalismo

 


Cuando el EZLN era tan sólo una sombra arrastrándose entre la niebla y la oscuridad de la montaña, cuando las palabras “justicia”, “libertad” y “democracia” eran sólo eso: palabras. Apenas un sueño que los ancianos d1e nuestras comunidades, guardianes verdaderos de la palabra de nuestros muertos, nos habían entregado en el tiempo justo en que el día cede su paso a la noche, cuando el odio y la muerte empezaban a crecer en nuestros pechos, cuando no había más que desesperanza. Cuando los tiempos se repetían sobre sí mismos, sin salida, sin puerta alguna, sin mañana, cuando todo era como injusto era, hablaron los hombres verdaderos, los sin rostro, los que en la noche andan, los que son montaña, y así dijeron: “Es razón y voluntad de los hombres y mujeres buenos buscar y encontrar la manera mejor de gobernar y gobernarse, lo que es bueno para los más para todos es bueno. Pero que no se acallen las voces de los menos...

Así nació nuestra fuerza en la montaña, el que manda obedece si es verdadero, el que obedece manda por el corazón común de los hombres y mujeres verdaderos.”

(EZLN, 1994)

 Por todo lo anterior reiteramos que el cuidado de la vida y de la dignidad, es decir la resistencia y la rebeldía desde abajo y a la izquierda, es nuestra obligación a la que sólo podemos responder de forma colectiva. La rebeldía pues, la construimos desde nuestras pequeñas asambleas en localidades que se conjuntan en grandes asambleas comunales, ejidales, en juntas de buen gobierno  y en acuerdos como pueblos que nos unen bajo una identidad. En el compartir, aprender y construir de los que somos el Congreso Nacional Indígena nos vemos y sentimos en nuestros dolores, descontento y en nuestros fundamentos  ancestrales.

Para defender lo que somos, nuestro caminar y aprendizaje se han consolidado en el fortalecimiento en los espacios colectivos para tomar decisiones, recurriendo a recursos jurídicos nacionales e internacionales, acciones de resistencia civil pacífica, haciendo a un lado los partidos políticos que sólo han generado muerte, corrupción y compra de dignidades, se han hecho alianzas con diversos sectores de la sociedad civil, haciendo medios propios de comunicación, policías comunitarias y autodefensas, asambleas y concejos populares, cooperativas, el ejercicio y defensa de la medicina tradicional, el ejercicio y defensa de la agricultura tradicional y ecológica, los rituales y ceremonias propias para pagar a la madre tierra y seguir caminando con ella y en ella, la siembra y defensa de las semillas nativas, foros, campañas de difusión y actividades político culturales.

Ése es el poder de abajo que nos ha mantenido vivos y es por ello que conmemorar la resistencia y rebeldía es también ratificar nuestra decisión de seguir vivos construyendo la esperanza de un futuro posible únicamente sobre las ruinas del capitalismo.

(QUE RETIEMBLE EN SUS CENTROS LA TIERRA. Congreso Nacional Indígena y Ejército Zapatista de Liberación Nacional, octubre de 2016)

 

En estos días se cumplen 29 años del inicio del levantamiento zapatista, y aunque no sería de extrañar que las compas se sirvan de esta fecha para hacernos llegar nuevas reflexiones o propuestas, queremos aprovechar la ocasión para reiterar nuestra admiración hacia la revolución zapatista, solo menor que nuestro agradecimiento por las migas (¿o mejor mingas?) que han sembrado en el camino para todas aquellas que sigamos empeñadas en transitar por él manteniendo la esperanza de un futuro posible únicamente sobre las ruinas del capitalismo. Pero ¿realmente conocemos el sentipensar zapatista?

 Lejos de nuestra pretensión esbozar un resumen de lo que suponen esas migas, nos vale el que recoge Raúl Zibechi en un reciente artículo de opinión:

 El zapatismo ha conseguido romper las ataduras que había entre revolución y guerra y, en el mismo proceso, ha extirpado de la revolución sus adherencias estatistas, para dejar su núcleo intacto: recuperación de los medios de producción y de cambio, creación de nuevas relaciones sociales y de poderes no estatales. Las autonomías son el camino, tanto para resistir la guerra de despojo como para afirmarse como pueblos que se autogobiernan.

 Pensamos que, como señala el título del artículo de Zibechi, la escasa atención que las propuestas revolucionarias vascas, y en general las europeas y occidentales le dispensan a la revolución zapatista, tiene que ver en gran medida con el Mirar sin ver, pensar sin sentir: límites del eurocentrismo. Por eso el autor uruguayo señala que:

 El zapatismo ha conseguido romper las ataduras que había entre revolución y guerra y, en el mismo proceso, ha extirpado de la revolución sus adherencias estatistas, para dejar su núcleo intacto: recuperación de los medios de producción y de cambio, creación de nuevas relaciones sociales y de poderes no estatales. Las autonomías son el camino, tanto para resistir la guerra de despojo como para afirmarse como pueblos que se autogobiernan.

Es cierto que las izquierdas europeas y también las latinoamericanas se han quedado sin política, sin propuestas concretas ante la guerra. Pero los pueblos de este continente, expertos en sobrevivir a las guerras de despojo, están tomando caminos inéditos, como lo hacen los mapuches, los nasa y misak, las decenas de pueblos amazónicos y los pueblos negros y campesinos para afrontar esta guerra. Comienzan a colocar la autonomía en un lugar central de sus construcciones y reflexiones, algo que al parecer escapa a los intelectuales de ambos lados del océano.

(…) Los eurocentristas creen comprender lo que sucede en América Latina y consideran nuestras luchas como “laboratorios” que confirmarían sus elucubraciones. Algunos de ellos se sienten “teóricamente desarmados” frente a la guerra, pero no quieren aprender de las experiencias de pueblos que sobreviven a cinco siglos de masacres y exterminios. Sólo atienden la producción teórica de las academias y de las izquierdas que se referencian en los estados-nación, o sea, a la colonialidad del poder.

Me parece necesario reflexionar sobre cómo los pueblos de raíz maya organizados en el EZLN han desarticulado el matrimonio revolución-guerra, que tantos daños nos hizo en el pasado inmediato, y tan malos resultados obtuvo.

Ya no es posible ignorar quiénes fueron exterminados en las guerras centroamericanas, y cómo las vanguardias se reposicionaron en la legalidad, abandonando a los pueblos que usaron (sí, usaron) para su guerra “revolucionaria”.

 Y es que la mirada y el sentimiento de las compas asienta sus raíces en terrenos muy poco explorados por un prácticamente inexistente sentipensar occidental, como se ve claramente en estas palabras del EZLN:

domingo, 11 de diciembre de 2022

Mugimendu Sozialista (y III): iniciativas, propuestas, análisis y discurso

 


 Abordemos esta tercera y última parte de nuestro análisis sobre la propuesta revolucionaria del Mugimendu Sozialista fijando nuestra atención en los contenidos de algunas de sus iniciativas, propuestas, análisis y discurso.


Iniciativas y propuestas

Por lo que respecta a iniciativas, algunas de las llevadas a cabo por colectivos del MS han demostrado capacidad para saber leer las problemáticas e incidir sobre ellas con herramientas adecuadas e imaginativas. Este hecho quedó patente de forma muy especial durante la pandemia. Mientras que la práctica totalidad de organizaciones políticas, sociales y populares no fuimos capaces de dar en tiempo y forma la respuesta necesaria a lo que estaba sucediendo, solo 5 días después del inicio del estado de alarma en el Estado español y el confinamiento derivado de ése, GKS hacía público un video para anunciar la puesta en marcha de la campaña contra el estado de excepción. Una campaña que, quizá porque desnudaba las carencias del resto, no ha sido valorada lo suficiente, pero que ponía sobre la mesa algunas cuestiones esenciales (tal vez muy básicas, pero imprescindibles ante el estruendoso silencio en general de la izquierda radical).

Junto a ello, fueron también de los pocos colectivos que se esforzaron por impulsar convocatorias y movilizaciones públicas de denuncia durante toda la pandemia, así como por crear instrumentos para hacer frente a algunas de las situaciones generadas por el trato dado a la pandemia. Ejemplo de ello son la okupación de un bloque de viviendas para afrontar la situación límite de algunas familias, o el biltegi de Bilbo. En esa misma línea de saber leer las situaciones que se generan, uno de los últimos ejemplos es su denuncia del sistema de control social de cámaras que va a instalar el Ayuntamiento de Gasteiz, que, a pesar de la gravedad del tema, hasta el momento no había tenido respuesta.

Junto a este tipo de acertadas iniciativas, en los últimos tiempos estamos asistiendo a la presentación de programas o propuestas políticas cuyos puntos concretos en algunos casos distan mucho de poder calificarse como revolucionarias, hasta el extremo de que podrían ser asumibles incluso por un amplio espectro de la izquierda socialdemócrata. Nos referimos, por ejemplo, a los cinco puntos de la Propuesta política de Itaia, o a los 12 de la propuesta política para la juventud trabajadora de GKS.

Por ejemplo, en esos documentos, y de forma especial en el que mayor desarrollo teórico incluye, el de GKS, teniendo en cuenta que el MS impulsa una Revolución Socialista Internacional, se hace muy llamativo que el análisis de coyuntura se centre en la situación aplicable a las sociedades occidentales. Más preocupante aún, se reivindican una serie de mejoras relacionadas con el Mercado de Trabajo Juvenil, que no ponen en cuestionamiento el propio concepto de Mercado de Trabajo del actual sistema productivo capitalista; ni tan siquiera se hace referencia a cómo ese sistema productivo es el que genera divisiones no sólo entre las clases sociales de un mismo entorno, sino que, en el caso de las sociedades occidentales, uno de sus pilares es la explotación y expolio que se practica contra la población y los bienes naturales de la inmensa mayoría del planeta. El modelo de vida occidental se basa en eso, y quienes pertenecemos a esas sociedades tenemos que empezar por una lucha cultural que nos facilite quitarnos la venda hasta distinguir con claridad que la Vida Digna de la Naturaleza y de todes les seres humanes del planeta pasa por una revolución/transformación que inexorablemente acabe con lo que nos han inculcado como algunos de los principales privilegios de las sociedades capitalistas avanzadas: el bienestar propio basado en la explotación ajena, el expolio del planeta y las agresiones constantes a la naturaleza. Esa limitada visión eurocéntrica u occidentalocéntrica, se repite, lamentablemente, en buena parte de los análisis de fondo del MS.

Pero, al mismo tiempo que aparecen esas propuestas meramente reivindicativas, no dejan de ser habituales también los textos, particularmente en Arteka, que elevan el tono de la retórica revolucionaria:

domingo, 27 de noviembre de 2022

KURDOEKIN BAT!!: La Revolución en Rojava: mucho que aprender del Confederalismo Democrático

 


 En estos momentos en que la solidaridad con el pueblo kurdo y su revolución es imprecindible ante los graves ataques asesiones de Erdogan y el ejército turco que está padeciendo, vaya esta entrada a modo de apoyo a su increible lucha de la que tanto hay que aprender. (Más información sobre la situación actual en esta entrevista de Argia, y en el comunicado firmado por 187 organizaciones sirias)

La revolución de Rojava es uno de los procesos de transformación social más profundos que se pueden observar desde hace décadas. Pocos eventos han tenido un efecto empoderador a nivel popular tan fuerte. Solo por este hecho merece nuestro respeto y solidaridad. Pero no solo por eso. La revolución de Rojava supone un rayo de aire fresco para los movimientos contestatarios de todo el mundo, de la misma forma que lo fue Chiapas en los años 90’. La experiencia de Rojava supone un salto cualitativo respecto al resto de revueltas de la actualidad, tanto a nivel de práctica revolucionaria como a nivel de teoría política. El movimiento de Rojava ha conseguido hacer avances allí donde muchos de los revolucionarios occidentales llevaban años estancados, elevados en sus tronos de pureza ideológica. Sobran los motivos para fijarnos en Rojava, en su experiencia y en sus aprendizajes. 

(Nota editorial de la Editorial Descontrol en La Revolución ignorada. Liberación de la mujer, democracia directa y pluralismo radical en Oriente Medio (VV.AA.)

Cuando la práctica mostró  que la narrativa marxista-leninista les estaba conduciendo a un callejón sin salida, la organización se abrió a actualizar el análisis y la cosmovisión de partida con el conocimiento práctico que  habían ido obteniendo, pudiéndolo realizar antes de llegar al estancamiento.

En este proceso, el PKK se da cuenta que para  llevar a cabo la revolución les hace falta de entrada una revolución en la forma de analizar la sociedad. Hay que romper con el positivismo científico que impregna las ciencias sociales (y por lo tanto también con el marxismo, que comete este grave error de base) y establecer una nueva ciencia, que no caiga en la diferenciación entre sujeto (el que estudia) y objeto (la sociedad, en este caso); que no pretenda ser imparcial ante la dominación, sino que tome parte a favor de los pueblos. A diferencia de la ciencia fomentada y tutelada por los Estados, la forma de conocimiento que edifica este nuevo paradigma es producida por los propios pueblos. Es en esencia un acto en que la sociedad-comunidad busca conocerse a sí misma: su historia, sus culturas, sus lenguas y las cosmovisiones que esconden, sus mitologías...

(…) De entrada, la revolución de Rojava nos interpela a hacer autocrítica sobre por qué no estamos sabiendo construir un movimiento revolucionario potente en nuestro territorio, a deshacernos dentro de lo posible, de nuestra mirada de superioridad occidental (y de los mitos que lo alimentan como el «progreso»), a detenernos a conocer a fondo el movimiento del CD y así entender mejor por qué está consiguiendo éxitos que nosotros no podemos ni soñar actualmente, a desarrollar nuevas estrategias y líneas de trabajo revolucionario a partir de lo que hemos aprendido... en definitiva, a seguir el liderazgo que está ofreciendo este movimiento en la lucha contra la Civilización Estatal, tomándolo más seriamente y siendo más capaces. Como se ha explicado anteriormente, esto queda lejos de un seguimiento ciego y acrítico, así como de la pretensión de trasladar a nuestro contexto, «piedra a piedra», la estrategia que funciona en Oriente Medio.

(Aprendamos de la revolución de Rojava (Baran Pedraforca)

 

Como se puede ver en la imagen de cabecera de este blog, las revoluciones zapatista y kurda son para nosotras toda una fuente inspiradora. Sin embargo, tal como acabamos de ver en los párrafos iniciales y los títulos de los textos a los que pertenecen, la revolución kurda en Rojava (bueno, no solo kurda, y no solo en Rojava) es (a escala global, pero también en EH) una revolución ignorada, de la que, sin embargo podríamos aprender mucho. El desconocimiento sobre esta revolución llega hasta el punto de que, hablando con algunas personas de las que se mueven en la actualidad en colectivos o iniciativas que están planteando la revolución en EH, nos ha llamado la atención la poca (y a veces confusa o errónea) información que parece haber al respecto, incluso en alguna de las propuestas revolucionarias que dice basarse en ella para defender la idea del centralismo democrático, que responde al planteamiento inicial del PKK, pero que está muy alejado de lo que supone su propuesta posterior de Condeferalismo Democráctico.

 Creemos que parte de ese ignorar a la Revolución kurda por no pocas de las propuestas revolucionarias vascas actuales tiene que ver con que, lo que inicialmente era un planteamiento típico de revolución de corte marxista-leninista, haya evolucionado a una propuesta que, entre otras cosas, supone también un cuestionamiento de algunas de las bases fundamentales de ese enfoque clásico. Tal y como recoge Zibechi en el prólogo al tomo 2 del Manifiesto por una Civilización Democrática, Civilización Capitalista, algunos de esos cuestionamientos se resumen en:

 La crítica a El Capital de Marx es demoledora, pero sobre todo es muy valiente, muestra el tipo de valor de un pueblo/prisionero que sólo tienen sus cadenas para perder, porque ya perdieron la libertad y la muerte les pisa los talones. En esa situación extrema, casi al borde del abismo, Öcalan nos brinda una estupenda crítica del modernismo capitalista que atraviesa la principal obra del socialismo científico. “El Capital funciona como un nuevo tótem que ya no es útil para los trabajadores”. Y relaciona esa conclusión, “al error de intentar delimitar al terreno de la economía, cuando el capitalismo no es economía, y a considerar económicos aspectos básicos que no lo son” (p. 214).

La obra de Marx es tributaria, según Öcalan, de “una ofuscación mental ́ilustrada ́”, de cuño positivista y economicista, visión del mundo a la que responsabiliza por el fracaso de siglo y medio de luchas por la libertad y por una sociedad democrática

(…) En una mirada muy profunda sobre las sociedades, sostiene que la llamada lucha de clases no es el motor de la historia, sino que los conflictos verdaderos suceden entre conjuntos sociales, a los que denomina “la sociedad estatal y las sociedades democráticas”. En su profunda vocación anti-estatista, rechaza el concepto de hegemonía como instrumento analítico y propuesta de quienes pretenden cambiar el mundo. “La hegemonía significa poder y el poder no puede materializarse sin dominio, que no puede existir sin el uso de la fuerza” (p. 301).

No obstante, no confunde Estado con poder. Sostiene que el poder es una tradición, la más antigua, que tiene especial tendencia a la concentración. El Estado, por su parte, es algo más concreto pero de mayor duración, que “se formó en base a un sistema jerárquico sobre la domesticación de la mujer, con la servidumbre y la esclavitud”. “El poder contiene al Estado pero es mucho más que el Estado”, escribe Öcalan.

(…) Sólo resta decir que sería necesario que los militantes de todo el mundo se familiaricen con la obra de Abdullah Öcalan y con la resistencia del pueblo kurdo. Es una de las tareas más urgentes ya que, junto a los zapatistas de Chiapas, encarnan lo mejor de la acción emancipatoria y del pensamiento crítico de este período. Dejarnos iluminar por su sabiduría no puede sino enriquecer nuestras luchas.

 

Teniendo en cuenta todo ello, nos ha parecido oportuno acercar algunos textos sobre la revolución en Rojava, pero no tanto los habituales, sino otros que nos permitan conocer algunos de los entresijos de esa revolución de una forma más humana o más accesible, al tiempo que pudieran ser herramientas para ayudar a obtener aprendizajes y cuestionamientos de provecho para cualquiera que se plantee ser parte activa de un proceso de revolución o transformación en la Euskal Herria actual.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Mugimendu Sozialista (II): extendiendo la organización comunista

 


 

Las propuestas revolucionarias, además de por las proclamas, han de analizarse también (o sobre todo) por las prácticas y sus modos, y si entre las propuestas revolucionarias actualmente sobre la mesa en EH hay alguna que haya desarrollado prácticas y dinámicas, ésa es sin duda la del Mugimendu Sozialista y los colectivos que lo componen. Por eso podemos analizar sobre los modos y prácticas del MS, cosa que con el resto hoy por hoy no es posible.

 

Pero antes de entrar a ese análisis es necesario dejar clara de nuevo nuestra solidaridad con todos aquellos colectivos u organizaciones que, intentando impulsar la revolución o la transformación social que acabe con el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo y cualquier otra forma de sistema de opresión, padecen por parte del Estado y sus diversos tentáculos de poder persecución, descalificación, criminalización y represión.

 Y de esas cuatro democráticas herramientas se está sirviendo el poder establecido para intentar acabar con la expansión del MS. Está claro que el surgimiento del MS y, sobre todo, la capacidad de organización e incidencia que ha conseguido entre la juventud vasca desde su aparición, ha puesto en alerta a los aparatos del Estado; y contra él se ha puesto a trabajar desde diversas instancias del poder policial, político, judicial o mediático. Veamos unos simples ejemplos que no son sino una mínima parte de una larga lista.

 A) de persecución y señalamiento:

La Policía Nacional da por desarticulado un grupo de 'kale borroka' del entorno de Gazte Koordinadora Sozialista[1]

B) de descalificación:

Ortuzar, GKSz: «Aretoko iraultzaileak dira», «burgesiaren seme-alabak, burgesak bezala bizi direnak»[2]

C) de criminalización:

El Movimiento Socialista en el punto de mira de la Fiscalía General del Estado[3]

D) de represión:

Desalojado el antiguo Dia entre cargas y un joven encadenado a Laboral Kutxa [4]; El desalojo de los Centros Socialistas[5]

 Todo apunta a que estas y otras formas de represión se incrementarán, habrá pues que estar atentas para pasar de las palabras a los hechos en nuestra práctica de solidaridad.

 Resaltada esta importante cuestión, abordemos ahora el análisis de algunas de las formas del proceder político del MS que hasta ahora le han caracterizado.

 

 

Abriéndose espacio político

 La aparición de una nueva propuesta política (o la recuperación de una anterior, modificada, corregida y actualizada) como es el caso actual con la que ha puesto sobre la mesa el MS, en el contexto revolucionario y transformador debería ser un elemento que impulsara el debate, repensar y cuestionarse incluso planteamientos previos de cada quien, dialogar constructivamente y, si fuera posible, terminar por entenderse y coordinarse. Aunque parezca absurdo, esa no es la práctica habitual en la izquierda radical, ni en EH ni, en general, en el mundo. He ahí una de las probables causas de nuestra debilidad permanente. La aparición pública del MS, desgraciadamente, está significando la reiteración de rivalidades y enfrentamientos, más típicos de enemigos irreconciliables. Es la pelea por el espacio político.

 Ya hemos visto que el proceso de surgimiento del MS se venía cociendo desde años atrás, pero visto desde fuera, asombra, y tiene mucho mérito, la capacidad para, en tan poco espacio de tiempo, conseguir no sólo lo más difícil, el apoyo de mucha juventud, sino, además, acompañarlo de capacidad de organización, de estructuración y de formación, así como de buenas dosis de imaginación y conocimiento del terreno que se pisa para saber lanzar propuestas adecuadas a situaciones complicadas (por ejemplo, durante la pandemia).

 Si a ello sumamos los periódicos encuentros de formación interna, así como las jornadas y Topagunes (con asistencia de millares de jóvenes), parece más que evidente que el MS ha sabido hacerse y consolidar un importante espacio político, en unas circunstancias nada sencillas, entre otras cosas por las propias condiciones impuestas con la pandemia. Sin embargo, parte de ese proceso de construcción del espacio político propio, desde nuestro punto de vista, y con ánimo de crítica política constructiva, tiene importantes sombras, que pasamos a señalar.

 El texto Conocer Lenin y su obra[6], recoge que:

 (…) la expresión de uno de los rasgos más constantes del hacer político de Vladímir Ilich, de su convicción, puesta en práctica una y otra vez hasta 1924, de que «primero hay que separar, dividir, para después juntar en mejores condiciones, en condiciones más favorables para la tendencia u opción que se representa».

 No sabemos (ni para la cuestión en que estamos importa demasiado) si la frase atribuida es real, pero creemos que sirve para describir el actuar inicial de los colectivos del MS, que gráficamente podría describirse como abrirse paso a codazos (desgraciadamente serviría también para describir la forma de hacerse espacio político que han practicado a lo largo de las historia muchas organizaciones de la izquierda radical). Pero como es una afirmación fuerte, vamos a intentar demostrarla analizando cómo ha sido su proceder con respecto al resto de fuerzas políticas y populares con planteamientos más o menos próximos.

sábado, 5 de noviembre de 2022

La Xarxa d'Estructures Populars i Comunitàries -XEPC- [Red de Estructuras Populares y Comunitarias].

 


 

La Xarxa d'Estructures Populars i Comunitàries -XEPC- es el espacio de encuentro de una serie de organizaciones y colectivos de Manresa. La XEPC la integramos colectivos que compartimos una manera de intervenir en la realidad de nuestra ciudad, desde el apoyo mutuo y lo comunitario, de las vecinas por las vecinas, para que se rebele contra el injusto. Partimos de la idea de que para transformar la realidad, es necesario participar activamente de este proceso de transformación con nuestras vecinas.

Vivimos en un sistema que deja al margen a muchas personas, la explotación laboral, el machismo, el racismo institucional y la falta de acceso a una vivienda digna, son el día a día para muchas de nosotros, para muchas personas de Manresa. Creemos firmemente que otro mundo es posible, pero por eso es necesario que nos activemos y hagamos temblar la estructura que permite todas estas injusticias: El capitalismo.

Las estructuras populares y comunitarias son espacios de apoyo mutuo, de empoderamiento popular que quiere caminar cada vez más fuerte en esta idea de emancipación. Son espacios imprescindibles por la supervivencia de muchas de nuestras vecinas, sin olvidarnos ni un segundo, que lo que queremos es vivir y no sobrevivir.

(traducción telemática del texto de su página web)

 

 

Como la que hoy recogemos es una maravillosa experiencia, que tiene entre sus elementos más importantes el saber colocar en la centralidad transformadora a los sentimientos, comencemos por relatar lo que sentimos la primera vez que la conocimos.

 

Descubriendo la fuerza transformadora de la politicidad surgida de las entrañas

 Hace ahora casi cinco años, aconsejadas por una buena amiga que la conoce bien, acudimos a una charla en el Gaztetxe de Gasteiz que, en el marco de la dinámica Okupatu Gasteiz que, con el título OKUPACIÓN ¿HERRAMIENTA PARA TODAS? Más allá de la juventud antisistema, iban a desarrollar personas de la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca y el Capitalismo (PAHC) de Manresa. Pocas veces nos hemos sentido tan sorprendidas y atrapadas por una charla. Comenzaron introduciéndola dos jóvenes (entre 30 y 40 años) que nos relataron cómo ellos habían llegado a esa temática a través de un recorrido militante antagonista, con fuerte concienciación y politización, pero que pronto tuvieron que dejar a un lado su mochila militante al descubrir en las personas que acudían a la PAHC una forma de politización cotidiana, vital, de puro sentido común, y de mucho mayor alcance transformador, pues era válida para mucha más gente, y porque, sin saber de teorías revolucionarias, era mucho más cuestionadora del sistema capitalista. Tras poco más de 10 minutos de intervención, pasaron la palabra a dos mujeres (en la cincuentena), con apariencia de señoras (¡hay nuestros esquemas mentales culturales!) y a las que parecía que les iba a costar hablar en castellano, pues se le notaba rasgos de acento catalán y, sobre todo, árabe, pues las dos habían nacido en Marruecos. Solo les costó los primeros tres minutos de su extensa charla dejarnos con la boca abierta. Nunca habíamos oído hacer un discurso tan profundamente político y antagonista con un lenguaje e imaginario tan coloquial y cotidiano como el de estas mujeres y sus experiencias. Si a ello unimos que muchas de las formas de organizarse y funcionar que relataban eran también poco habituales (por ejemplo, asambleas de domingo en las que las emociones y sentimientos de las afectadas tienen verdadero espacio e importancia… con lo que a menudo se alargan durante 4 ó 5 horas) salimos con el convencimiento de que esa experiencia tenía todos los mimbres para configurarse en una demostración clara de la potencialidad transformadora de raíz de la autogestión popular realmente popular. Todo apuntaba a que en Manresa podía desarrollarse una de esas experiencias de potencial radicalmente transformador y cuestionador, que nace de lo cotidiano, y desde una participación verdaderamente heterogénea… En lo que sigue de texto vamos a poder comprobar que así está siendo. Hay mucho que aprender sobre esta experiencia. Intentemos resumirla y ofrecer formas de seguir profundizando en ella.

 

Los fundamentos de la XEPC

 Antes de hacer el relato de cómo surge y se desarrollan los acontecimientos en el movimiento popular de Manresa hasta llegar a la constitución de la XEPC, creemos oportuno comenzar por recoger las que denominan sus bases, así podremos entender mejor ese proceso:

miércoles, 26 de octubre de 2022

Mugimendu Sozialista: extendiendo la organización comunista (I)

 


 

La iniciativa del Mugimendu Sozialista (MS) y los distintos organismos y colectivos que lo componen es, sin duda, la que ha servido para poner sobre la mesa del debate público de nuevo la idea de la necesidad de una revolución en la Euskal Herria actual. No sólo eso, esa iniciativa es la única que hasta el momento parece contar con una capacidad de impulso y organización para el desarrollo de actividades enmarcadas en esa perspectiva. Y, sin embargo, hacer un análisis de la propuesta del MS es bastante complicado.


Es difícil porque, por un lado, hasta ahora no ha hecho público (o no hemos sabido encontrar entre los textos publicados) un programa más o menos detallado (como sí han hecho el resto de propuestas que hasta ahora se han presentado). Ante ello, hemos decidido recurrir principalemente a textos y declaraciones de colectivos del MS o que hablen en su nombre, textos aparecidos en Gedar o Arteka (sus medios de opinión) así como a opiniones de algunas personas que habitualmente escriben en esos medios o se han señalado como portavoces del MS. Esos textos, declaraciones, entrevistas o hilos de twitter, los recopilaremos en un archivo, que es el que colgaremos en el apartado de Propuestas para la revolución o transformación social en Euskal Herria, en la pestaña de Liburutegia/Biblioteca.

Por otro lado, también se hace más complicado el análisis de la propuesta del MS porque el recorrido llevado en estos ya casi tres años de su existencia en las calles está marcando también en sus formas y contenidos (para mal y para bien, en este orden) una manera de entender el proceso revolucionario que impulsa, que no podemos dejar de analizar, pues nos parece consustancial al mismo. Si a ello unimos las denunciables actitudes que se están mostrando ante el surgimiento de la propuesta del MS, todo ello va a suponer que nos tengamos que extender más de lo habitual, por lo que hemos decidido dividir nuestros comentarios sobre el MS en varias entradas.



Contextualizando el origen

Para intentar contextualizar el surgimiento del MS (que inicialmente se presentaba a través de la Gazte Koordinadora Sozialista –GKS-) acudamos al reportaje que le realizó un medio cercano a él como Contracultura, quien deja claro que:

Desde Contracultura llevamos meses interesados y siguiendo el itinerario de la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS). Un proyecto que, desde el comienzo, nos dio la sensación de ser un brote rojo en este erial que acabamos de dibujar. Por este motivo, el pasado mes de agosto, de cara a aclarar las intuiciones que ya teníamos, llevamos a cabo una sugestiva entrevista con dos integrantes de GKS. Del resultado de esa charla nace este texto.

El propósito de este “reportaje”, posicionado, de carácter militante y que no aspira a representar una supuesta “neutralidad” periodística o académica, es, por tanto, no sólo cartografiar las particularidades, el nacimiento y la idiosincrasia de GKS, sino también dar a conocer al resto del estado español este proyecto, ya que consideramos que contiene múltiples potencialidades (a nivel organizativo, estratégico, ideológico, de producción teórica, de debate y de formación) y que puede servir como referencia a todos aquellos que en distintas partes del territorio aspiren también a romper con el orden establecido.

Pues bien, en el mencionado reportaje se define así la Fase inicial de GKS:

Gazte Koordinadora Sozialista, al igual que el ‘Movimiento Socialista’, surge de toda una serie de personas que sentían la necesidad de redefinir un nuevo paradigma estratégico para reestructurar una nueva política revolucionaria. Estas personas eran militantes de distintas organizaciones o grupos: algunos militaban en Ernai, otros en Ikasle Abertzaleak, había gente que venía de un movimiento más autónomo y de gaztetxes, otros pertenecían al movimiento popular, etc. Mediante el debate sobre ciertas cuestiones estratégicas, de forma paulatina, se fueron construyendo las tesis políticas que permitirían crear un nuevo marco de comprensión de la política e ir organizando a cada vez más gente en torno a esas tesis. El surgimiento de GKS se inserta, pues, en ese proceso complejo de debate y creación de nuevas tesis estratégicas, en el cual tuvo importancia el VII congreso de Ikasle Abertzaleak celebrado en 2019, ya que en ese congreso se ‘formalizaron’ las intuiciones y tesis políticas que se estaban creando. “Existía -afirmaron desde IA al concluir el Congreso- la urgencia de actualizar y adecuar el análisis político, y junto con esto también nos quedó claro que las formas organizativas que habíamos puesto en marcha habían llegado a su límite. Así es que comprendimos que estábamos al final de un ciclo político y que era el momento de abrir uno nuevo”.

No obstante, como se recoge en Argia, algunas de las personas que posteriormente aparecerían como miembras del MS llevaban desde tiempo atrás publicando textos y reflexiones en Borroka Garaia da!, un blog que desde 2011 venía siendo uno de los principales altavoces de la disidencia de la izquierda abertzale. Una de esas personas, Kolitza, señalaba en octubre de 2018 (en un texto con el título de Carta abierta a los del “cambio de estrategia”) que las pugnas ideológicas en ese ámbito estudiantil llevaban dándose desde hacía dos años:

miércoles, 19 de octubre de 2022

«Otro Mundo, Otro Camino, Otro Barrio: Abajo y a la Izquierda» Movimiento por Justicia del Barrio (Harlem, Nueva York)

 


 ¿Es posible llevar adelante una lucha vecinal contra la gentrificación desde un profundo planteamiento de transformación global anticapitalista desde abajo y a la izquierda, que tenga lugar en el centro del imperio (Nueva York) y que, además, sea protagonizada principalmente por mujeres migradas? La respueta es sí, como vamos a ver en la entrada de hoy al conocer la experiencia de Movimiento por Justicia del Barrio (MJB).


Surgiendo desde abajo y a la izquierda

En el este de Harlem (Nueva York), en un barrio comúnmente conocido como "Spanish Harlem" o simplemente "El Barrio", en castellano, viven 100.000 personas, la mitad de ellas de origen latino. Casi el 40% de la población de El Barrio vive en situación de pobreza.

Es en ese marco donde en 2004 se dio el siguiente proceso:

(…) miembros de quince familias de inmigrantes mexicanos, todas ellas mujeres, se juntaron para ver cómo podrían lograr viviendas dignas en su comunidad. Así iniciaron su lucha contra la gentrificación y desplazamiento; el propietario de sus viviendas estaba tratando de obligarlos a abandonar sus hogares con el fin de atraer a inquilinos ricos y transformar El Barrio en donde vivían. Eran personas sin experiencia previa de cómo organizar, y sabían que tenían mucho que aprender, pero se escucharon y se apoyaron mutuamente y en diciembre de 2004 formaron Movimiento por Justicia del Barrio (Movimiento)

(https://desinformemonos.org/luchando-para-construir-otro-mundo-10-anos-de-organizacion-horizontal-en-el-barrio-nueva-york/ )

Sin tener muy claro cómo abordar inicialmente la tarea se dedicaron a recopilar experiencias que les pudieran servir de inspiración y, siendo muchas de ellas indígenas mexicanas de tradición comunitaria, pronto encontraron vías a intentar recorrer en el marco de las propuestas zapatistas (en 2005 decidieron adherirse a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona), por eso no es extraño leer o escuchar en palabras de las personas miembras de MJG contenidos como:

Para Movimiento por Justicia del Barrio, la lucha por justicia significa luchar por la liberación de las mujeres, lesbianas, la gente de color, homosexuales y de la comunidad transgenero. Todos tenemos un enemigo en común que se llama neoliberalismo. El neoliberalismo desea dividirnos y evitar que nosotros combinemos nuestras fuerzas. Nosotros vamos a derrotarlo al continuar unificando a toda nuestra comunidad hasta que logremos la liberación de todos”
Desde los comienzos de nuestra organización, nuestra lucha ha sido una lucha contra el neoliberalismo. Nuestros blancos son: el Departamento Municipal de Preservación y Desarrollo de Vivienda (el HPD, por sus siglas en inglés), las corporaciones multi-nacionales y los caseros, que son todos ellos capitalistas. Nosotros forzamos a un poderoso capitalista a irse, su nombre es Steven Kessner. Fue sustituido por otro capitalista, una compañía multinacional de Londres, llamado Dawnay, Day Group. Ésos son nuestros blancos. La lucha es la misma. Nuestras campañas son contra todos ellos. La forma como estos capitalistas tratan de ganar su dinero es un crimen contra la humanidad.”1

Y entienden su actividad como:

otra manera de hacer política con todos los de abajo, con los que están siendo oprimidos por el capitalismo y maltratados por los malos gobiernos. Sólo así le devolveremos la dignidad a nuestras comunidades”

sábado, 8 de octubre de 2022

HAUSPOA talde politikoaren irakurketak: Askatasuna helburu, iraultza hauspotu.

 


 

Recogemos en esta entrada los textos que como grupo o espacio político publicó Hauspoa en Argia entre septiembre de 2019 y junio de 2021, desde la siguiente reflexión:

consideramos que estamos en una fase de reestructuración que va a ser larga, una fase en la que hay que actuar con cautela y paciencia revolucionaria. En este contexto situamos el sentido de los textos que hemos publicado a través del ciclo Hauspoa. Como aportación para clarificar los entresijos de la nueva fase política, para contribuir e impulsar la reorganización del movimiento revolucionario.

No conocemos con detalle quiénes componen Hauspoa (ni a cuántas personas convoca) pero sus textos evidencian la relación con alguna de las corrientes revolucionarias que han convivido en el seno del MLNV durante décadas (no precisamente la más ortodoxa o nostálgica), y que han abandonado la Izquierda Abertzale oficial tras su deriva hacia el reformismo. Así mismo, sus análisis, referencias y reflexiones (así como la carencia de algunos otros) parecen reflejar que entre sus componentes pudiera predominar una generación no precisamente juvenil. No es que nos preocupe “saber quiénes son”, ya que en este, como en el resto de los casos, lo que nos interesa es lo que aportan sus textos, pero no está de más una cierta ubicación inicial del que creemos que puede ser su marco ideológico de partida (aun a riesgo de equivocarnos).

Sea como fuere, nos parece muy de agradecer el tono general de los textos, muy respetuosos (aunque no acríticos) tanto con quienes han formador parte de los movimientos revolucionarios en el pasado, como con las personas o colectivos que se lo plantean y proponen en la actualidad.

Hechas estas aclaraciones previas vayamos a presentar el texto, que, como hemos hecho y haremos con el resto de propuestas, no entramos a valorar en profundidad, sino del que recogeremos algunas de las cuestiones que más nos han llamado la atención (tanto por estar de acuerdo, como en desacuerdo), con el objetivo principal de incentivar a su lectura.



Los datos generales de la aportación de Hauspoa

Los nueve textos de Hauspoa fueron publicados en euskera y los hemos recogido en este archivo. Posteriormente, los cuatro primeros fueron ofrecidos en castellano en el blog borroka garaia da, así que, nos hemos animado a pasar por el traductor neuronal los otros 5, y aunque su traducción es deficiente1 (especialmente en el referente al patriarcado, además de que siempre utiliza el masculino), creemos que sirve suficientemente para hacerlos inteligibles. El conjunto de los textos en castellano los podéis encontrar en este otro archivo.

Los nueve textos tienen los siguientes títulos:

  • Romper grietas, encender el futuro (4 páginas)

  • Tirando del hilo rojo de la Historia (4 páginas)

  • Historia de la lucha de clases en Euskal Herria (8 páginas)

  • El Movimiento de Liberación Nacional Vasco: lecciones para el futuro (6 páginas)

  • Sistema de dominación: raíces y expresión actual (13 páginas)

  • El patriarcado en el sistema de dominación (9 páginas)

  • Ética revolucionaria (9 páginas)

  • La independencia socialista, claves para emprender el camino revolucionario (9 páginas)

  • Emprender el camino revolucionario (3 páginas)

Lo primero que hay que aclarar es que con esta iniciativa Hauspoa no se nos presenta como un nuevo agente político que pretenda llevar las riendas de la propuesta revolucionaria que nos presenta ya que, como deja claro al final de su último texto:

(…) nos toca cerrar el ciclo Hauspoa, poniendo fin al espacio que hemos conocido como Hauspoa. Todo el material publicado hasta ahora estará disponible en la red; estará allí con el objetivo de seguir alimentando y enriqueciendo los debates ideológicos. Asimismo, ofrecemos estos textos de forma abierta a Euskal Herria; en la medida en que el recorrido de Hauspoa termina aquí, todo aquel que en adelante comparta bases y principios revolucionarios puede recurrir a la integridad de dichos textos o a los apartados que le interesen. Esa es nuestra oferta a este pueblo; para que las brasas encendidas desde este rincón, uniéndose a otras, enciendan más pronto que tarde el fuego revolucionario que este pueblo necesita.

Como veremos en próximas entradas, alguna otra iniciativa revolucionaria les tomará la palabra e incluirá en su propuesta buena parte del texto de Hauspoa. En cualquier caso, es de agradecer el trabajo tomado en la elaboración de los textos, sin duda una herramienta útil para el análisis del movimiento popular revolucionario.



1.- Cuestiones que nos llaman la atención positivamente


1.A) El análisis del patriarcado como sistema de dominación:

De entre todas las cuestiones que nos llaman la atención positivamente destacamos de forma principal la importancia que se concede a lo largo de los textos a la dominación patriarcal. Así, al inicio del capítulo completo que dedican a la cuestión señalan:

domingo, 25 de septiembre de 2022

Cambio desde abajo y desde adentro: experiencias concretas de Apoyo Mutuo transformador

 


 

El Apoyo Mutuo puede ser una herramienta de transformación social, más allá de su validez inmediata en situaciones de emergencia. Ahora que un nuevo huracán acaba de azotar a Puerto Rico, nos parece oportuno rescatar la experiencia del Apoyo Mutuo generada allá tras el anterior y más devastador huracán María (con miles de personas muertas y daños catastróficos), y, sobre todo, el enfoque transformador de los Centros de Apoyo Mutuo que entonces se constituyeron y que desde entonces han permanecido. Ante los posibles escenarios de emergencia social que pueden desatarse con motivo de las crisis que padecemos (energética, de materias primas, de cadenas de distribución, de agua, de alimentos…) haríamos bien en no esperar a sufrir sus consecuencias más graves para empezar a crear redes de Apoyo Mutuo con las que hacerle frente, sobre todo porque esas redes de Apoyo Mutuo pueden ser una herramienta vecinal-popular de transformación social, como demuestra la experiencia puertorriqueña que impulsa la transformación Desde abajo y desde adentro.

 

No son sólo pues las comunidades indígenas de América Latina o África las que desarrollan estas herramientas de poder popular. Como vamos a ver también, existen experiencias de Apoyo Mutuo antisistema coordinadas en los diferentes Estados del corazón del imperio, USA. Es más, aquí en Euskal Herria, durante la pandemia, algunos de los colectivos más vulnerabilizados por las estructuras coloniales, racistas y patriarcales, han desarrollado experiencias de apoyo mutuo, en muchos casos desconocidas públicamente, como el que comentaremos de la Caja de Resistencia Antirracista de Bilbo.

 

 

La experiencia de los Centros de Apoyo Mutuo en Puerto Rico

 

Tras el paso del huracán María el 20 de septiembre del 2017, se hizo patente que el Estado, tanto a nivel federal como a nivel local, estaba fallando en su misión de proveer asistencia humanitaria a las comunidades más impactadas por la devastación causada —parcialmente— por el huracán. Este fenómeno natural develó para muchos las condiciones de precariedad marcadas por una crisis socioeconómica que han aquejado a Puerto Rico por más de una década (Cabán 2018; LeBrón 2016).

Paralelo a esto, surgieron a lo largo del archipiélago iniciativas comunitarias conocidas como Centros de Apoyo Mutuo (CAM), que fueron centrales en los procesos de auscultar y asistir las comunidades impactadas. Los CAM buscan remover los modelos tradicionales de respuesta y recuperación que mantienen intactas las estructuras de poder que fomentan la dependencia y la marginalización. Aprovechando así la coyuntura histórica del huracán María y la crisis fiscal, los CAM buscan hacerle frente al asistencialismo a través del potenciamiento de la autogestión y el empoderamiento de las comunidades marginadas.

A casi tres años del paso del huracán y dentro del lento proceso de recuperación, un número significativo de CAM siguen operativos e impulsando agendas a largo plazo. Su enfoque se ha centrado en la transformación de las expectativas de las comunidades afectadas por el huracán sobre el proceso de recuperación pos-María. Guiadas por una crítica a las nociones tradicionales de la asistencia y por principios cementados en una visión participativa e inclusiva del desarrollo, los CAM han puesto en práctica una serie de ejercicios organizativos para cultivar en los residentes una visión hacia la autonomía comunitaria. Una examinación de las narrativas de los organizadores y las iniciativas puestas en marcha nos muestran cómo, por medio de una reconfiguración de la asistencia, estas organizaciones buscan crear conciencia de las limitaciones del asistencialismo, involucrar a los residentes en actividades de desarrollo comunitario autogestionado y demostrarles los beneficios de la autogestión para la resolución de sus problemas.

 

Con estas palabras comienza el texto de Jacqueline Villarrubia-Mendoza y Roberto Vélez-Vélez que nos sirve de aproximación a esa realidad. Aunque lo mejor es acudir a la fuente directa, y recoger de su web Red de Apoyo Mutuo de Puerto Rico, aquellos puntos que definen como sus Principios:

 

1. Apoyo Mutuo

El apoyo mutuo es un valor que se refiere a la reciprocidad, ayuda, y colaboración entre personas o grupos para el beneficio mutuo. No implica la superioridad de quien da sobre quien recibe, si no que se fundamenta en la solidaridad. Destaca la importancia del poder compartido, la participación directa de la gente y la oposición a las jerarquías y la competencia. Para nosotrxs el apoyo mutuo, cuando se hace desde el corazón, es un valor integral y una herramienta de transformación desde las mismas comunidades (desde abajo) y desde lo emocional e interior (desde adentro).

 

2. Solidaridad

La solidaridad se trata de un accionar consistente y diario basado en el respeto, la empatía y el entendimiento que necesitamos unxs de otrxs. Es diferente a la caridad y a las asistencias del gobierno, las cuales, mal intencionadas, se practican de arriba hacia abajo, pueden humillar a quien las recibe y no alteran las relaciones de poder. Así, no cambian la injusticia, y en ocasiones, la mantienen. En cambio, la solidaridad se practica en un plano de igualdad, donde el apoyo mutuo es un compromiso prioritario por el bien colectivo. Creemos en la importancia de los lazos sociales que unen a las personas y en nuestra capacidad de actuar como un todo por el bien de todxs. Para nosotrxs la solidaridad es el motor de la transformación social.

 

3. Soberanía Comunitaria

El concepto soberanía comunitaria está enmarcado en una visión de cambio social sobre nuestra realidad puertorriqueña. Este sistema colonial impide que comunidades y personas puedan gestionarse los medios para tener una vida digna. Muchxs experimentamos el sub-empleo o desempleo, la explotación en nuestros trabajos, y la dificultad para accesar programas federales y sus servicios. Por esto la soberanía comunitaria busca un cambio desde la raíz haciendo frente a la violencia estructural y liberando nuestro poder comunitario. Es un derecho a decidir por nosotrxs mismos, independientes del gobierno.

Es un proceso en el cual la inventiva y la resistencia se unen para crear iniciativas y proyectos de autogestión para la ruptura con los males que nos dominan. Incluye dimensiones como: soberanía alimentaria/medicinal, soberanía educativa/recreacional, soberanía económica, y soberanía organizacional.

 

4. Sostenibilidad

Cuando hablamos de sostenibilidad nos referimos a la importancia de construir proyectos que se puedan sostener a largo plazo. Esto significa, por un lado más amplio, el uso de prácticas ambientalmente conscientes y sustentables que nos permitan preservar nuestros recursos y medios de sobrevivencia. Y, por el lado mas humano, una planificación estratégica que incluya el cuido de nuestra salud física y emocional como parte integral en nuestros proyectos, entendiendo que el bienestar colectivo es esencial para la calidad de vida y el fortalecimiento de las iniciativas y de las comunidades.

 

5. Justicia

La justicia es un término amplio con muchas definiciones. Para nosotrxs se trata de la creencia firme que todxs tenemos el derecho a una vida digna, sin distinción por raza, género, clase social, orientación sexual, diversidad funcional, documentación, o cualquier otra identidad social. Luchamos por un mundo anti-patriarcal, anti-racista, anti-capitalista y anti-imperialista. Somos pro-apoyo mutuo, pro-solidaridad, pro-soberanía comunitaria y pro-sostenibilidad.

 

En esa misma web se pueden encontrar los 14 proyectos que integran en la actualidad esta Red de Apoyo Mutuo. No todos funcionan de igual manera, aunque comparten características, tal y como recoge el propio Roberto Vélez-Vélez en otro trabajo: