¿Es posible llevar adelante una lucha vecinal contra la gentrificación desde un profundo planteamiento de transformación global anticapitalista desde abajo y a la izquierda, que tenga lugar en el centro del imperio (Nueva York) y que, además, sea protagonizada principalmente por mujeres migradas? La respueta es sí, como vamos a ver en la entrada de hoy al conocer la experiencia de Movimiento por Justicia del Barrio (MJB).
Surgiendo desde abajo y a la izquierda
En el este de Harlem (Nueva York), en un barrio comúnmente conocido como "Spanish Harlem" o simplemente "El Barrio", en castellano, viven 100.000 personas, la mitad de ellas de origen latino. Casi el 40% de la población de El Barrio vive en situación de pobreza.
Es en ese marco donde en 2004 se dio el siguiente proceso:
(…) miembros de quince familias de inmigrantes mexicanos, todas ellas mujeres, se juntaron para ver cómo podrían lograr viviendas dignas en su comunidad. Así iniciaron su lucha contra la gentrificación y desplazamiento; el propietario de sus viviendas estaba tratando de obligarlos a abandonar sus hogares con el fin de atraer a inquilinos ricos y transformar El Barrio en donde vivían. Eran personas sin experiencia previa de cómo organizar, y sabían que tenían mucho que aprender, pero se escucharon y se apoyaron mutuamente y en diciembre de 2004 formaron Movimiento por Justicia del Barrio (Movimiento)
Sin tener muy claro cómo abordar inicialmente la tarea se dedicaron a recopilar experiencias que les pudieran servir de inspiración y, siendo muchas de ellas indígenas mexicanas de tradición comunitaria, pronto encontraron vías a intentar recorrer en el marco de las propuestas zapatistas (en 2005 decidieron adherirse a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona), por eso no es extraño leer o escuchar en palabras de las personas miembras de MJG contenidos como:
“Para Movimiento por Justicia del Barrio, la lucha por justicia significa luchar por la liberación de las mujeres, lesbianas, la gente de color, homosexuales y de la comunidad transgenero. Todos tenemos un enemigo en común que se llama neoliberalismo. El neoliberalismo desea dividirnos y evitar que nosotros combinemos nuestras fuerzas. Nosotros vamos a derrotarlo al continuar unificando a toda nuestra comunidad hasta que logremos la liberación de todos”
“Desde los comienzos de nuestra organización, nuestra lucha ha sido una lucha contra el neoliberalismo. Nuestros blancos son: el Departamento Municipal de Preservación y Desarrollo de Vivienda (el HPD, por sus siglas en inglés), las corporaciones multi-nacionales y los caseros, que son todos ellos capitalistas. Nosotros forzamos a un poderoso capitalista a irse, su nombre es Steven Kessner. Fue sustituido por otro capitalista, una compañía multinacional de Londres, llamado Dawnay, Day Group. Ésos son nuestros blancos. La lucha es la misma. Nuestras campañas son contra todos ellos. La forma como estos capitalistas tratan de ganar su dinero es un crimen contra la humanidad.”1
Y entienden su actividad como:
“otra manera de hacer política con todos los de abajo, con los que están siendo oprimidos por el capitalismo y maltratados por los malos gobiernos. Sólo así le devolveremos la dignidad a nuestras comunidades”
Creando comunidad de convivencia y lucha
Por eso, no es de extrañar que decidieran empezar por escuchar directamente a la población afectada mediante una relación muy directa: acudir edificio a edificio y portal a portal a dialogar con las familias, lo que también permitiría ir sembrando las semillas para constituir una comunidad vecinal. Esa dinámica se ha convertido en una de sus características principales:
La forma de organización de Movimiento está basada en consultar a la comunidad. Miembros van de puerta en puerta, edificio por edificio, cuadra por cuadra, conociéndose mutuamente, construyendo relaciones. Se forman comités en cada edificio, y una vez que todo el edificio sea organizado, se convierten en miembros. Cada edificio se pone de acuerdo sobre sus propias acciones y formas de lucha. Movimiento también está profundamente comprometido a luchar contra todas las formas de discriminación y respetar las diferencias de cada quien. Sobre todo, esto significa escucharse entre uno y el otro.
El grupo opera sobre muchos niveles. Así como el tocar puertas, se tiene asambleas del pueblo, diálogos comunitarios, divulgación en calles, reuniones caseras y votación de toda la comunidad. Organiza protestas, marchas y acción directa. Hace un uso inteligente de los medios de comunicación, da entrevistas, charlas, organiza foros públicos. Utiliza tácticas tales como acciones judiciales y denuncias públicas. Tras consultas al nivel comunitario hace campañas sobre temas específicos.
«Todos compartimos un enemigo común y se llama neoliberalismo. El neoliberalismo desea dividirnos e impedirnos combinar nuestras fuerzas. Derrotaremos esto al continuar uniendo a nuestra comunidad entera hasta lograr una verdadera liberación para tod@s.»
La organización enfrenta muchos desafíos. La gran mayoría de sus miembros no habla inglés y ha tenido pocas oportunidades para la educación. Tienen poco acceso a internet, los medios de comunicación e información; muy pocos de ellos tienen computadoras. Se ven obligados a trabajar diez a catorce horas diarias, seis a siete días a la semana, así como también tener todas las responsabilidades de la vida familiar. Esto significa que no es fácil para ellos también asistir a reuniones de cuatro o cinco horas para tomar decisiones, y es difícil para que todos se reúnan al mismo tiempo. Porque todos deben ser consultados, y todas las decisiones tomadas colectivamente, puede tomar mucho tiempo para llegar a un acuerdo. Pero a pesar de todas estas dificultades, el compromiso y los logros de los miembros han sido notables.
Todo ello les ha permitido constituir una comunidad que en la actualidad agrupa a cerca de un millar de personas (el 80% mujeres) en 85 comités de edificio, algo que resaltaba Jessica Davies con motivo de su décimo aniversario:
Construyendo comunidad
«Juntos, hacemos nuestra resistencia de dignidad y luchamos contra las acciones de los propietarios capitalistas y transnacionales que quieren desplazar a las familias pobres de nuestro barrio. Luchamos localmente y a través de fronteras. Luchamos contra las acciones de políticos locales que se niegan a gobernar obedeciendo la voluntad del pueblo. Luchamos contra las instituciones de gobierno que imponen un sistema económico, social y político global que busca destruir a la humanidad.»
Los seres humanos nacieron para vivir en comunidad y no pueden sobrevivir sin el otro. Una sociedad y una cultura que fomenta el individualismo, cada uno por sí mismos, también promueve la soledad, el aislamiento y desesperación. Hace diez años, quienes ahora son miembros de Movimiento se desconocían mutuamente, no tenían ninguna comunión con los demás habitantes de su edificio. Ahora resisten, se organizan y juntos celebran victorias – han construido comunidad, amistad, amor, confianza y solidaridad y transformado sus vidas.
Muchos de los miembros de esta organización notable creen que su mayor logro en los últimos diez años ha sido el construir una cultura de resistencia. Esto ha llevado a un sentido de identidad y autoestima, ser parte de algo que le da propósito y significado a sus vidas. Una nueva generación de niños está creciendo en un entorno increíble de lucha comunitaria, de marchar y de toma de decisiones colectivas, lo cual hace un impacto duradero en sus vidas y brilla a través de su espíritu de comunidad vibrante. La fuerza de la comunidad que Movimiento ha creado se refleja en el hecho sorprendente que ninguno de sus miembros ha sido desplazado en los últimos diez años. De hecho, hasta ahora, han ganado todas las batallas con las cuales han sido confrontados. No es de extrañar que el periódico Village Voice eligió a Movimiento como el «Mejor movimiento basada en el poder del pueblo en la ciudad de Nueva York».
Autonomía, asamblearismo, horizontalidad y democracia radical
De igual forma, como detalla la misma autora, la horizontalidad y la autonomía son principios básicos de su funcionar:
Ellos entienden que su lucha es contra el sistema neoliberal representado por los propietarios abusivos, especuladores de propiedades, corporaciones multinacionales, políticos corruptos y las instituciones gubernamentales que buscan desplazarlos de su querida comunidad.
«Creemos que los que sufren la injusticia de primera mano deben diseñar y dirigir sus propias luchas por la justicia».
La organización está construida alrededor de los principios de autonomía, autodeterminación y democracia participativa. Esto significa que se basa en una forma de organización horizontal y carece de dirigentes. El objetivo es crear espacios donde el pueblo pueda reunirse como una comunidad para compartir sus problemas. De esta manera ellos pueden estar de acuerdo sobre las soluciones y es la propia comunidad que tiene el poder. No depender de nadie para decirles qué hacer, creen, crea una base sólida que nunca puede ser destruida.
(…) El grupo opera sobre muchos niveles. Así como el tocar puertas, se tiene asambleas del pueblo, diálogos comunitarios, divulgación en calles, reuniones caseras y votación de toda la comunidad. Organiza protestas, marchas y acción directa. Hace un uso inteligente de los medios de comunicación, da entrevistas, charlas, organiza foros públicos. Utiliza tácticas tales como acciones judiciales y denuncias públicas. Tras consultas al nivel comunitario hace campañas sobre temas específicos.
(…) En consonancia con sus principios, Movimiento no acepta ningún financiamiento gubernamental y no tiene implicación con los políticos o partidos políticos. Los miembros saben que es esencial crear puentes con otras comunidades ignoradas, olvidadas y marginadas, incluyendo mujeres, migrantes, lesbianas, pueblos indígenas, los homosexuales y la comunidad transgénero y construir relaciones con los miembros de estas organizaciones, que también luchan contra las múltiples formas de opresión.
Saberse parte de una lucha más global, y tender puentes con otras luchas
Su visión global de la necesaria transformación radical les lleva a no quedarse encerradas en su propia problemática, impulsando el encuentro y la solidaridad por un lado, pero también el debate y el conocimiento de otras experiencias que les permita seguir creciendo. Así, ya en 20062:
los integrantes de Movimiento viajaron cerca de 2 mil millas hasta la frontera de El Paso y Ciudad Juárez para encontrarse con adherentes de La Otra Campaña, un Movimiento nacional, no electoral y anticapitalista para liberar a México “desde abajo y a la izquierda”. Fue ahí donde participaron en una dramática “toma” de la frontera y utilizando las herramientas de video casero a precios recientemente accesibles, ellos lograron transmitir las voces y los rostros de más de una docena de miembros del grupo, quienes no podían viajar, a través de un video hecho por el encuentro titulado “Nuestro Mensaje a los Zapatistas.” “Estamos comprometidos con la lucha como parte de La Otra Campaña,” insiste Merino “hasta que, juntos, liberemos a nuestro México amado.”
El vocero zapatista, Subcomandante Marcos, quien asistió a la reunión en la frontera, respondió con su propio video, titulado Mensaje de los Zapatistas
Pero, por supuesto, no se limitan a la solidaridad con sus compatriotas, sino que en diferentes momentos han apoyado y se han solidarizado con otras luchas populares, como por ejemplo con revolución egipcia tras la ocupación de la plaza de Tahrir en 20113:
Movimiento por Justicia del Barrio celebra su justa lucha por rebelarse en contra del mal gobierno de Egipto, por hacerlo responsable de la opresión y represión que el pueblo de Egipto ha sufrido y, finalmente, por derrocarlo a pesar de los esfuerzos de las grandes potencias militares y policiacas por mantener al dictador en el poder. Admiramos el hecho que lo lograron hacer afuera y independientemente de la clase politica y los partidos políticos de los de arriba. Egipto es un puente militar y económico del gran poder. La mayoría de nosotr@s provenimos de un país (México) que también es un puente militar y económico del gran poder y entendemos su lucha. Sabemos también que la dictadura de Egipto fue un aliado mayor del mal gobierno que nos oprime aquí en los Estados Unidos.
En su lucha digna por la humanidad, ustedes han logrado derrotar a su mal gobierno y en hacer esto han retado al capitalismo mundial de la globalización neoliberal.
(…) Movimiento por Justicia del Barrio denuncia a los medios masivos de comunicación que cuentan siempre la historia de los de arriba, que lo hicieron durante todas las semanas en las que el pueblo resistió y que lo siguen haciendo ahora después de la derrota de la dictadura. Ahora que el pueblo ha demostrado que la paz sin justicia tampoco es paz, los medios de comunicación siguen escribiendo la historia de los de arriba y contándonos el triunfo que ellos quieren ver para el beneficio de las grandes compañías. Ahora nos dicen que un pueblo sin liderazgo no sabe lo que quiere, pero ustedes han demostrado que eso no es cierto. Nos dicen que los pueblos necesitan de los políticos que ellos les imponen para que los guíen, para que no se vuelvan unos salvajes, pero ustedes han demostrado quiénes eran los salvajes. Denunciamos a los medios de comunicación y a las corporaciones multinacionales de los de arriba por bloquear e impedir el derecho que la comunidad tiene para comunicarse. El pueblo de Egipto es un claro ejemplo de cómo el sistema capitalista trata de aplastar a cualquier pueblo del mundo que reclama su derecho a ser libre y a gobernarse libremente.
Ustedes son una inspiración para nosotr@s, el pueblo humilde y sencillo de El Barrio, Nueva York. Esta semana, en Nueva York, nosotr@s l@s integrantes de Movimiento por Justicia del Barrio celebramos su gran triunfo, la victoria de ustedes los héroes y mártires del digno pueblo de Egipto. Ademas, hemos guardado un minuto de silencio por las mas de 300 muertes causadas por su justa revolución.
Desde Nueva York los apoyamos. Es un honor para nosotros saber que tenemos compañeros y compañeras como ustedes. Su causa es nuestra.
Con amor y solidaridad:
Movimiento por Justicia del Barrio
La importancia fundamental del encuentro
Además, como hemos señalado, dan una gran importancia al encuentro:
Otra tradición zapatista que Movimiento por Justicia del Barrio utiliza con éxito, tanto en Nueva York como México y de nuevo con las mujeres al frente, es el encuentro. Ellas definen que “un Encuentro es un espacio de intercambio humano y de reflexión. Es un lugar donde tod@s podemos hablar, donde tod@s vamos a escuchar a l@s demás, y donde tod@s podemos aprender. Es un lugar donde podemos compartir las muchas luchas diferentes que hacen de nosotr@s un@ sol@. Un Encuentro es un puente entre pueblos dignos de toda la ciudad y alrededor del mundo».
El Encuentro, por lo tanto, ayuda a unir y fortalecer las muchas luchas de las comunidades marginadas y de sus organizaciones, además de formar redes de apoyo mutuo y solidaridad entre ellos.
Por eso dedican muchos esfuerzos a potenciar los encuentros, no solo entre ellas, sino también con otros grupos y personas. En sus propias palabras4:
Y también organizamos algo que nosotros llamamos ENCUENTRO NUEVA YORK POR DIGNIDAD Y CONTRA EL DESPLAZAMIENTO es que invitamos grupos y personas que organizan en contra de el desplazamiento de las comunidades en Nueva York, los invitamos a reunirnos para ENCONTRARNOS es decir saber quienes somos en donde estamos y como nos organizamos para vivir con DIGNIDAD y pos a si nos dimos cuenta que en todas las comunidades de la ciudad esta pasando lo mismo, si que los ricos y políticos destruyen la cultura de lo que nos hace ser comunidad, pero no solo nosotros nos organizamos y luchamos si no que hay otros que tambien dicen que YA BASTA y que tenemos que resistir y luchar en estos encuentros nos reunimos con cienes de grupos.
(…) Movimiento ha llevado a cabo seis Encuentros en El Barrio, con la participación de organizaciones de la comunidad no sólo de Nueva York y a través de los Estados Unidos, sino también alrededor del mundo, con grupos de diferentes rincones de Sudáfrica, América Latina y Europa participando en persona o a través de video conferencias o por envío de vídeo-mensajes. Los Encuentros se basan en escuchar y aprender del uno al otro, ya que representantes de los grupos comparten sus problemas, sus luchas y sus sueños. Se otorga una plataforma especial a grupos históricamente marginados para asegurarse de que sus voces sean escuchadas. Por tradición, todos los Encuentros de Movimiento terminan con los niños rompiendo la piñata neoliberal.
Posteriormente, en enero de 2016 convocaron un encuentro mundial (su quinto encuentro) que congregó a representantes de casi un centenar de organizaciones para compartir su experiencias de lucha comunitaria contra la gentrificación y los desplazamientos. Como hicieron público, habían invitado a:
aquellos que están luchando por vivienda, por libertad, por justicia, por amor, por tener una voz, por tener un espacio para existir, por la preservación de nuestras comunidades, por la paz, por su comunidad, por dignidad, por la humanidad”. En la invitación al Encuentro, afirmaron: “el poder busca dividir y marginarnos como gente de color, como mujeres, como transgéneros, como lesbianas, como homosexuales, como jóvenes, como ancianos, como trabajadores, como gente sin hogar, como inmigrantes, como inquilinos.. Debemos resistir la división. Debemos buscar la forma de encontrarnos… de construir algo nuevo y hermoso
Todas esas relaciones creadas, más las solidaridades practicadas, llevaron a que en 2014, con motivo de sus 10 años de existencia recibieran un montón de cálidas felicitaciones desde luchadoras y luchadores de muy distintas partes del planeta.
La/s lucha/s de las mujeres en el centro del movimiento
Siendo un grupo que desde sus inicios está formado de forma muy mayoritaria por mujeres, sus reivindicaciones, debates y homenajes ocupan también un importante lugar en sus actividades, como nos detallan en Desinformémonos:
Homenaje a las luchas de las mujeres
Para todos los miembros de Movimiento por Justicia del Barrio, es de gran importancia reconocer las contribuciones de las mujeres a la lucha contra el neoliberalismo y la discriminación en todas sus formas.
En El Barrio y a lo largo del mundo las mujeres permanecen al frente de estas luchas -desarrollando estrategias, impartiendo sabiduría, construyendo comunidad y luchando incansablemente por la justicia y dignidad para todos. Muestran valentía frente a la violencia y agresión que enfrentan; y fuerza y dignidad al oponerse a la opresión, mientras trabajan constantemente juntas y se apoyan mutuamente.
Una forma en la que al Movimiento por Justicia del Barrio le gusta honrar a las mujeres de su organización y del mundo es con la organización de una serie de eventos a lo largo de todo el año. El 4 de junio de 2014, desarrollaron un «Foro público sobre Género, Despojo y Gentrificación”, que incluyó un debate sobre la lucha de las mujeres zapatistas y tendrá continuidad el 2 de julio con una discusión inspirada por las zapatistas, acerca de los roles y las contribuciones de las mujeres a las luchas alrededor del mundo, titulado: “Las Luchas de las Mujeres Transforman el Mundo”.
(...) En el Día Internacional de la Mujer que Lucha de 2014, las mujeres de Movimiento por Justicia del Barrio se reunieron y, tras la tradición anual, todas recibieron una rosa roja a su llegada, además de una cena preparada y servida por los miembros masculinos, de forma que las mujeres pudieron completamente disfrutar de la noche.
El programa comenzó con una presentación de fotografías del año anterior que muestran a las mujeres del movimiento dirigiendo y participando en acciones comunitarias, a menudo con sus niños protestando. Posteriormente se presentaron dos filmes: un documental sobre el encuentro de mujeres zapatistas (en el que las participantes de diversas partes del mundo dialogaron, mientras los hombres se hicieron cargo de la logística y alimentación, y el segundo, un video centrado en el papel femenino en los movimientos sociales de todo el mundo: Egipto, Grecia, Sudáfrica, Chiapas, las Filipinas, Tokio, Madrid y Nueva York.
Las mujeres reflexionaron sobre los videos, y miembros del movimiento -nuevos y veteranos- rindieron homenaje a mujeres rebeldes en cada rincón del mundo. Las mujeres se reunieron con los puños en el aire y un grito subió: «¡que vivan las mujeres en lucha en el mundo!».
Una parte vital de la celebración en El Barrio fue el reconocimiento de las mujeres, que asumen gran parte del liderazgo y son vistas como ejemplos de «Indignadas» en este lugar de inmigrantes. Las mujeres fueron celebradas y honradas por su incansable trabajo de difusión, por la creación de una base fuerte en la comunidad, y por ponerse al centro de los medios de comunicación para denunciar a su propietario –que las amenazó y acosó.
En el siguiente vídeo de pueden ver las imágenes de su celebración del 8 de Marzo en 2019
Celebración de la lucha
Desde una mirada miope de lo que son los motivos de celebración de las luchas populares, nos quedaríamos tan sólo con las victorias parciales conseguidas, que no son pequeñas. Por ejemplo, cuando en 2007:
Movimiento obligó a Steven Kessner—un dueño multi-millonario de 47 edificios en El Barrio, clasificado como uno de los peores caseros de la ciudad—a que vendiera sus propiedades y se saliera del Barrio. “Kessner quería sacar a las familias inmigrantes de sus hogares,” explicó Ana Laura Merino, miembro de Movimiento, “pero en lugar de eso, nosotros sacamos a Kessner del Barrio. Aprendimos que, si estamos unidos y luchamos juntos, podemos ganar”.
Pero Kessner fue sustituido por una compañía multinacional de Londres, llamada Dawnay, Day Group. Esto detonó el inicio de otra campaña intensa en 2008 contra esta corporación multinacional británica que tenía propiedades en varios continentes y decidieron hacer su primera compra estadounidense en El Barrio1´. A esta nueva situación también le hicieron frente, y también de forma victoriosa, tal y como narra un persona del MJB:
decidimos lanzar la Campaña Internacional en Defensa del Barrio porque una compañía multinacional que se llama Dawnay Day, Group de Londres, que es de esas que tienen propiedades en muchos países, compró 47 edificios en El Barrio y dijo que subiría 10 veces mas la renta de nuestros apartamentos, imagínense cuanto es 10 veces mas la renta de las caras que ya pagamos, entonces nos dimos cuenta que el enemigo que llego a nuestro barrio es muy grande y que teníamos que nuestra lucha tan grade como el enemigo, y nos organizamos y enviamos una delegación a cinco países de Europa porque allá hay grupos y personas que saben de nuestra lucha por vivienda digna aquí en El Barrio y nos apoyan, y entonces por eso una delegación fue para alla y se reunió con mas de treinta grupos y a través de vídeos en donde nosotros los miembros de Movimiento por Justicia del Barrio explicamos nuestros pensamientos y nuestra situación de vivienda en la que nos encontramos y de cómo luchamos y del problema que la multinacional Dawnay Day, Group era para nosotros. Y como resultado de nuestra Campaña Internacional en Defensa del Barrio la compañía multinacional Dawnay Day, Group se derrumbo y ahora enfrenta un proceso de embargo por no poder pagar la hipoteca de las que eran sus propiedades. Mientra tanto, las familias que habitamos en estas propiedades y en muchos otros edificios de apartamentos en El Barrio, Nueva York estamos listos para seguir luchando por nuestros sueños.
Pero, si ampliamos nuestra mirada más allá de las victorias o derrotas, los principales motivos para la celebración de la lucha que tiene MJB son muchos y muy distintos a esas victorias. Como bien señala Desinformémonos:
han construido «una cultura de resistencia» y una comunidad de solidaridad; han formado fuertes lazos con grupos en muchos otros países; y su palabra ha recorrido alrededor del mundo
Quizá el mejor resumen de esos motivos para la celebración de la lucha los encontramos en estos párrafos recogidos en Otramerica:
Hoy en día,los vecinos de El Barrio siguen luchando contra el desplazamiento, esa es su lucha cotidiana. “Cuando organizas, te das cuenta de que de repente tienes una familia enorme y que si nos tocan a uno nos tocan a todos”, comenta Haro.Justo ahora están en proceso de formar nuevos comités porque hay tres edificios que quieren integrarse al movimiento. El único requisito indispensable para formar parte del MJB es organizar tu edificio.
“La idea es trabajar con ellos para poder aumentar el interés y la pasión de lucha. Eso los motiva. A veces se les hace muy difícil organizar porque nunca lo han hecho, se les hace incómodo tocar la puerta del vecino que no conocen y se preguntan ‘¿qué van a pensar de mi?’. Entonces son los mismos compas que ya lo han vivido los que van, los acompañan y les ayudan a convertirse en organizadores”.
(…) El MJB no sólo gana batallas sino que gana organizadores. Diana Morales, por ejemplo. Ella es indígena Mixteca y ahora es organizadora en El Barrio. Nació en Tlapa de Comonfort, Guerrero y “por culpa del mal gobierno fui forzada de dejar mi país. Ahora en Nueva York enfrento la discriminación cotidiana por ser una migrante. Por eso decidí unirme a mis vecinos y luchar por la justicia”
Desde que su madre la llamó contándole que les querían desalojar, dejó México y se unió al movimiento. Su inspiración son los zapatistas. “En la primera reunión escuche a los compas hablar sobre los zapatistas y vi que siguen en pie de lucha y que viven en forma autónoma, sin depender del mal gobierno”
Al principio Diana no creía que pudiera haber migrantes en NY que se atrevieran a salir a las calles a protestar y denunciar a los responsables de los problemas que enfrentan, pero lo hizo, y ahora es una de las voceras de la organización.
“Nunca me imaginé que un día lucharía con mi comunidad, pero ahora lo hago. Luchando unidos es la forma que seremos escuchados y el modo en que cambiaremos al mundo”
Porque como destacan en ese mismo reportaje
Definen su movimiento como zapatismo urbano y lo ven como “otra manera de hacer política con todos los de abajo, con los que están siendo oprimidos por el capitalismo y maltratados por los malos gobiernos. Sólo así le devolveremos la dignidad a nuestras comunidades”,
Para acabar contestando a la pregunta con la que iniciábamos esta entrada, parece pues que sí, que es posible luchar por la transformación radical desde abajo a la izquierda en pleno corazón del imperio. Hay mucho que aprender de esta experiencia.
1 Ver https://desinformemonos.org/en-nueva-york-e-inspiradas-por-las-zapatistas-las-mujeres-luchan-contra-el-despojo/
1 La lucha por la victoria en el Este de Harlem y más allá…, RJ Maccani; 2007 http://www.narconews.com/Issue46/articulo2711.html
2 https://zapateando2.wordpress.com/2007/06/23/la-lucha-por-la-victoria-en-el-este-de-harlem-y-mas-alla/
3 https://zapateando2.wordpress.com/2011/02/16/declaracion-de-apoyo-a-nuestrs-hermanas-y-hermanos-de-egipto-movimiento-por-justicia-del-barrio/
4 https://www.lefthandrotation.com/museodelosdesplazados/colaboraciones/movimiento-por-justicia-del-barrio/
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